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Xàtiva aprueba el proyecto definitivo del Centro Raimon de Actividades Culturales

El Ayuntamiento prevé licitar las obras a finales de mayo

  • La Comisión Informativa de Fomento del Ayuntamiento de Xàtiva.
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XÀTIVA. La Comisión Informativa de Fomento del Ayuntamiento de Xàtiva ha aprobado este jueves el proyecto definitivo para la adecuación del Real Monasterio de Santa Clara como futura sede del Centro Raimon de Actividades Culturales (CRAC), una infraestructura que pretende convertirse en un referente cultural a nivel valenciano y estatal. La próxima semana, el asunto pasará por Junta de Gobierno Local y recibirá la aprobación definitiva en el pleno ordinario del miércoles 30, lo que supondrá la apertura del proceso preparatorio para la licitación de las obras. El calendario previsto contempla lanzar dicha licitación a finales de mayo.

Este proyecto, obra de los estudios de arquitectura de Ramón Esteve y Carlos Campos, supone un hito fundamental en el compromiso del consistorio por la recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico de la ciudad, así como para la consolidación de la oferta cultural de Xàtiva. El Centro Raimon de Actividades Culturales, impulsado en homenaje al cantautor xativí Raimon, albergará actividades culturales de diversa índole como exposiciones, conferencias, conciertos y actividades artísticas, convirtiéndose en un espacio vivo de creación y difusión cultural.

El proyecto de adecuación contempla una intervención arquitectónica y museográfica integral en el conjunto monumental del Monasterio de Santa Clara, uno de los espacios más emblemáticos de Xàtiva. Se respetará la estructura original del recinto, con una actuación centrada en la consolidación estructural, la restauración de los elementos patrimoniales y la dotación de equipamientos para usos culturales. Se trata de una intervención cuidada, respetuosa con la historia del monumento, pero con una clara vocación de futuro y de apertura a la ciudadanía. La intervención también prevé la accesibilidad universal y la eficiencia energética como ejes fundamentales.

El alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, ha destacado la importancia de este proyecto: “la puesta en marcha del CRAC es uno de los proyectos más ambiciosos de esta legislatura. No solo recuperamos un edificio histórico de gran valor, sino que también lo dotamos de contenido y de vida, consolidando a Xàtiva como capital cultural”.

El Ayuntamiento de Xàtiva ha estado trabajando en los últimos años en la redacción del proyecto y en la captación de financiación. Se prevé que el proyecto pueda optar a fondos europeos para su ejecución, así como a otras líneas de ayudas para la rehabilitación patrimonial y el fomento de la cultura. Con la aprobación de este documento, se inicia la fase de licitación de las obras, con el objetivo de que puedan comenzar antes de finalizar el año. La inversión superará los 10 millones de euros.

Cómo será el CRAC

Aunque el edificio ocupa una superficie aproximada de 6.000 m², el proyecto plantea la conservación de los volúmenes existentes en los cuerpos sur y este como base de la intervención, que deberán ser adecuados para el uso funcional como centro cultural. La propuesta obedece a criterios de estudio y valoración de los elementos existentes, recuperando las características históricas de sus arquitecturas, tanto desde un punto de vista espacial, como constructivo y artístico. En este sentido, son especialmente relevantes las dimensiones y proporciones de sus espacios; su iluminación y ventilación; sus sistemas estructurales y materialidad constructiva; sus revestimientos y elementos ornamentales de diferentes épocas.

El conjunto del CRAC supondrá un elemento de transición entre la actividad urbana de la avenida de Selgas y el ambiente sosegado del centro histórico de la ciudad, participando de ambos. El programa funcional del CRAC conjuga el recorrido de los espacios históricos con los usos previstos, dejando las salas de uso más restringido en la planta superior.

El acceso está previsto por la calle Montcada. Por ello se propone conservar la fachada, restaurando los elementos que actualmente la singularizan, como puertas, ventanas y celosías, e incorporando aquellos elementos que puedan existir bajo los revestimientos actuales, como los contrafuertes de los arcos de la iglesia o jambas.

La zona de acceso al complejo cultural dispondrá de vestíbulo y zona de atención al público, junto a la tienda, en un ámbito común y espacio de administración. En cuanto al auditorio, proyectado en la antigua iglesia, se propone la neutralización cromática de sus revestimientos, dejando como argumento arquitectónico principal el volumen y la configuración barroca de este espacio. Este tratamiento se extiende también al coro alto, conservando los restos de algunos de los elementos de la decoración anterior, principalmente pavimentos cerámicos, nichos y sillares. El espacio interno de las capillas será revestido con paneles para asegurar una buena acústica de la sala. El nivel superior del coro se plantea como sala de ensayos.

El antiguo refectorio y la cocina se plantean como sala de exposición permanente, ya que por su configuración en distintos ámbitos se adapta bien al material expositivo. Son espacios diáfanos, salvo la cocina, donde se propone eliminar las compartimentaciones no históricas. Con ello se ganará además la visualización de elementos tan singulares como la escalera hexagonal de estilo renacentista, situada en el vértice del espacio de la cocina, así como un arco ojival de grandes dimensiones.

Por otra parte, en el antiguo dormitorio y claustro alto hay una sala de gran dimensión y altura que se propone como espacio de exposición temporal, dada la diafanidad que permite diferentes configuraciones. Este espacio conecta con el cuerpo de nueva construcción del complejo, sobre el deambulatorio sur. Este espacio se destina a archivo y sala de consulta.

El claustro vinculará el CRAC con los espacios verdes de Xàtiva, como pieza de articulación del sistema verde de la Alameda, Selgas, Glorieta y jardín de la Paz con el centro histórico. Se propone una adaptación del claustro original, evocando las características históricas del espacio, respetando la vegetación existente de interés botánico e instalando estanques, zonas ajardinadas y fuentes. La restauración de la luna del claustro permitirá incorporar los restos de los elementos que originalmente tuvo este espacio libre, como parte de la exposición del propio edificio. Una cafetería completará la dotación de este enclave.

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