VALÈNCIA. Se enciende la música a máxima potencia en el interior del Roig Arena, el futuro gran recinto multiusos de València impulsado por el presidente de Mercadona, Juan Roig. Sin embargo, desde el exterior del complejo, el silencio solo se ve interrumpido por los coches que circulan por sus inmediaciones. Incluso, las conversaciones de los viandantes se escuchan más alto que la melodía que sale del concierto ficticio que se celebra en la arena del complejo. El mismo resultado ocurre bordeando el complejo: la música es imperceptible y solo se aprecia levemente en algunos puntos, dado que todavía se ultima su construcción.

Esta es solo una de las muchas pruebas de sonido que está realizando el equipo del Roig Arena para evitar problemas de ruidos antes de la apertura, prevista para el próximo mes de septiembre. Y es que la acústica es un tema que ocupa y preocupa, dado que este futuro complejo, además de ser la 'gran casa' del Valencia Basket, albergará conciertos musicales, así como diferentes eventos. De hecho, tendrá una capacidad máxima estimada de 15.600 espectadores para los partidos oficiales de baloncesto, mientras que albergará hasta 18.600 personas en conciertos con el escenario en un extremo y de hasta 20.000 si el montaje tiene un formato 360º.

Por tanto, una de las prioridades desde la propia concepción del proyecto ha sido la insonorización para eludir los reveses que han sufrido espacios como el Santiago Bernabéu de Madrid, que ha tenido que frenar programación musical por generar malestar sonoro a los vecinos. 

Fue hace unas semana cuando se iniciaron estas pruebas de sonido y, desde entonces, se ha invitado a varios grupos de vecinos para que comprueben in situ el 'silencio' del Roig Arena. También, un grupo de periodistas, entre los que estaba este diario, ha tenido la oportunidad de verificar cómo, aunque la música estaba en el interior del recinto a 104 decibelios, el máximo permitido, en el exterior el sonido era inapreciable. Incluso, si se celebran recitales en las dos salas que tiene el espacio: la principal y un auditorio secundario, con capacidad máxima de 2.000 personas para conciertos y de hasta 750 en el caso de eventos corporativos.

"Se ha hecho un esfuerzo muy importante por insonorizar el complejo", resaltó a los medios Paul Mollà, director de Tecnología del espacio. "Hemos conseguido el aislamiento acústico con más de un metro de espesor y con 20 capas diferentes para atenuar las distintas frecuencias. Se ha logrado un acondicionamiento acústico que hace que el usuario tenga mucha calidad de sonido", remarcó. mas de 60 capas diferentes para distintas frecuencias, está totalmente cerrado. Acondicionamiento acústico que hace que el usuario tenga mucha calidad de sonido.

De momento, ya se han confirmado más de una decena de conciertos. El primero será un homenaje al cantante valenciano Nino Bravo, el 6 de septiembre, que contará con la participación de artistas de primer nivel como David Bisbal, Pablo López, Malú, Rosario o Marta Sánchez. También se han anunciado diversas actuaciones de nombres como el del cantautor Joaquín Sabina, con tres fechas en València, y del compositor alemán Hans Zimmer, que hará parada, el 26 de marzo de 2026, en el espacio valenciano dentro de su nueva gira por Europa 'Hans Zimmer Live - The Next Level'.

Asimismo, han confirmado en su agenda de conciertos presencia en el Roig Arena de València artistas de primer nivel como Sebastián Yatra, Anuel AA, Dani Martín, Celtas Cortos, Loquillo, Raphael, Fito & Fitipaldis o Quevedo.

Avance de las obras

De forma paralela, el complejo va tomando forma. Desde el exterior su estructura ovalada y su piel escamosa asoman ya en el skyline de València. Más de 1.000 personas trabajan a diario en la culminación de este 'megarecinto', que cuenta con un presupuesto cercano a los 300 millones y ocupa una superficie total construida de 47.000 metros cuadrados en el barrio de Quatre Carreres. 

Su interior también avanza a buen ritmo con la gran 'arena' casi lista, ultimando los remates finales. Son cuatro anillos de gradas en forma de herradura y formadas por hileras de asientos para sus diferentes eventos. También habrá, una parte retráctil, que se podrá guardar a modo acordeón, para cuando se precise de mayor aforo. 

Asimismo, la pista cuenta con una gran pantalla de 76 metros de largo para completar la experiencia con información o proyecciones audiovisuales, en función del evento. Corona el interior un marcador de 12 metros largos con 'modo espejo' en su parte inferior para que desde cualquier punto, se conozcan cómo avanza el resultado de los partidos de baloncesto. 

Las obras del Roig Arena no solo se ocupan del recinto en sí mismo, sino que también se están acometiendo trabajos de urbanización del entorno y la construcción de un parque público de 20.000 metros cuadrados con zonas verdes, y que unirá el recorrido de los usuarios del Roig Arena entre el aparcamiento y el recinto. El objetivo, según sus impulsores, es la dinamización del barrio, con un vocación "vertebradora y de integración de la ciudad".

Asimismo, se ha completado la construcción de un gran parking que dará servicio a los aficionados, así como a los asistentes a eventos y que está operativo desde septiembre de 2024. Este es un edificio de cinco plantas en altura y tres plantas subterráneas que cuenta con una capacidad total de 1.034 plazas de aparcamiento para vehículos. Esta nueva infraestructura se sitúa en la avenida Hermanos Maristas 16, junto al Pabellón Fuente de San Luis.