VALÈNCIA. Este lunes expiraba el plazo para la presentación de las enmiendas parciales a los Presupuestos de 2025, unas cuentas fundamentales que se presentaron con retraso debido al impacto de la Dana, además de las dificultades existentes para que el PPCV liderado por el jefe del Consell, Carlos Mazón, llegara a un acuerdo con Vox, cuyos votos son necesarios para sacar adelante el proyecto en Les Corts.
Las enmiendas, que sirven para modificar partidas dentro de las cuentas presentadas, resultan en muchos casos muy relevantes dado que son una herramienta principal de acción política por parte de los distintos grupos, en especial del partido de gobierno (el PPCV en este caso) o de su único socio posible (Vox), dado que las formaciones de la oposición, PSPV-PSOE y Compromís, ya anunciaron hace tiempo su negativa a apoyar los presupuestos de Mazón.
Pese a que el proyecto legislativo fue diseñado por el PPCV, los populares transmitieron este lunes que habían presentado un paquete de 240 enmiendas, "la mayoría de tipo técnico por modificación de sintaxis". De esta manera, y con un breve resumen sobre algunas de las modificaciones planteadas y una decena de las enmiendas remitidas a los medios, los populares daban por resuelta la información sobre el asunto. Por su parte, Vox, procedió de un modo similar adjuntando una selección de sus iniciativas, algunas con cuestiones que habían sido importantes mediáticamente hablando, pero sin trasladar la totalidad de enmiendas.
De esta manera, los dos partidos con la capacidad, por su mayoría en la cámara, para aprobar modificaciones presupuestarias repetían la forma de actuar aplicada semanas atrás en el similar proceso de las enmiendas a la Ley de Acompañamiento, donde tampoco remitieron sus textos hasta el día siguiente; mientras en la oposición -PSPV y Compromís- si hacían el esfuerzo de mandar durante la misma jornada la totalidad de sus enmiendas -pese a que serán rechazadas probablemente en su totalidad- para que los medios pudieran informar a la opinión pública. De hecho, la formación socialista se permitió adjuntar a los medios a mediodía de ayer sus 3.000 enmiendas presentadas.
El mundo al revés: los que pueden cambiar unos presupuestos no facilitan la información, mientras que los que no pueden cambiarlo, sí lo hacen. La única duda que queda por resolver, dadas las pocas y vagas explicaciones de por qué no remiten estos documentos que los medios les solicitan, es de si no se envían por opacidad -a menudo las enmiendas se utilizan para 'colar' iniciativas sobre las que no se desea demasiada publicidad- o vagancia.