Comunitat Valenciana

Del Poyo al Magro: una a una, las 14 obras contra inundaciones que hará el Gobierno tras la Dana

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

VALÈNCIA. El acto organizado por el Gobierno en la Universitat Politécnica de València (UPV) este jueves sirvió para que, siete meses después de la Dana, el Ministerio de Transición Ecológica presentara su 'Plan para la mejora de la resiliencia frente a las inundaciones del territorio afectado'. Un programa de actuaciones de diferente naturaleza que incluye, por ejemplo, cambios normativos para endurecer las limitaciones a los usos urbanísticos en zonas inundables. Pero quizá lo más significativo, porque ha sido una de las polémicas abiertas tras la catástrofe, es el plan de obras hidráulicas para minimizar el impacto de futuras inundaciones.

El listado de obras que el Ministerio pretende ejecutar a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) asciende a un volumen de inversión cercano a los 470 millones de euros, donde se incluyen proyectos que ya estaban maduros y que se han tenido que adaptar a la vista de la envergadura de la riada, con un valor de 132 millones y que se esperan licitar este año para empezar las obras el año que viene. Y por otro lado, hay proyectos nuevos o que todavía estaban en una fase muy preliminar (335 millones), para licitar su redacción a lo largo de este año. En cualquier caso, tal como explicó la ministra, Sara Aagesen, las cuantías son una base que podrá crecer conforme se vayan elaborando los proyectos y se concreten las obras en el territorio.

Desvío de La Saleta y conexión con el Plan Sur

Quizá el más conocido actualmente es el desvío de La Saleta porque es el más avanzado y ha estado recientemente en fase de información pública. Con una inversión cifrada en 90 millones de euros, la obra en el tramo entre Aldaia y el nuevo cauce del Túria -el Plan Sur- engloba no sólo el acondicionamiento del barranco entre la autovía A-3 y la CV-33 sino la construcción de una conducción cerrada bajo el municipio de Aldaia y Alaquàs y la continuación de la canalización mediante una vía verde entre Alaquàs y Xirivella hasta el Túria.

La iniciativa ha causado cierta controversia después de que el Ayuntamiento de València haya presentado alegaciones pidiendo que las obras se condicionen a un aumento de la capacidad del canal del Túria para que pueda absorber un mayor caudal sin peligro de desbordamiento para el Cap i Casal. Unas observaciones que no han caído bien en algunos municipios de l'Horta Sud, que piden que se ejecuten estas mejoras cuanto antes para reducir la vulnerabilidad de sus territorios.

  • Proyecto de adecuación del barranco de La Saleta. Foto: CHJ

Protección frente a inundaciones en el Júcar

Además, hay otros cinco proyectos de obras que ya estaban maduros y que también se han adaptado y mejorado para hacer frente a una avenida como la que atacó la 'zona cero' el pasado 29 de octubre. Se trata de actuaciones por valor estimado de 42 millones en total a ejecutar en el tramo bajo del río Júcar. La más importante es la adaptación a la inundabilidad del barranco de la Casella y la mejora de su capacidad, que costará unos 24 millones. A lo que habrá que sumar dos fases de adaptación del barranco de Barxeta por 13,5 millones, una zona de laminación natural en el punto de encuentro entre ambos barrancos mencionados (2 millones) y la implantación de elementos estructurales contra inundaciones en el núcleo urbano de Cogullada, por 2,5 millones.

Protección frente a inundaciones en el Magro

A partir de aquí, el Ministerio recoge los proyectos nuevos o que han sufrido grandes cambios ante los escenarios climáticos ofrecidos por la Dana. Uno de ellos tiene que ver con medidas de proyección frente a inundaciones en el Magro para proteger poblaciones como Utiel o Buñol. Por una parte, se ubicarán zonas de laminación tanto en el río Magro como en el Buñol para reducir los caudales máximos. Por otra, se trabjará en el acondicionamiento del cauce a su paso por Utiel, donde se llegaron a niveles de agua de más de 3 metros de altura.

Todo ello mejorará los caudales y la protección en todo el río pero, según explicaron en la jornada, el día de la Dana aguas abajo de Carlet los flujos empezaron a abrirse, inundaron poblaciones como l'Alcúdia o Guadassuar y provocaron daños importantes en Algemesí. Por ello, se llevará a cabo aquí la adecuación de los márgenes en el cauce del Magro buscando no incrementar el riesgo en zonas menos vulnerables y se intentará facilitar la salida de los flujos hacia l'Albufera al norte de Algemesí.

Reforestación y restauración hidrológica en el Poyo y La Saleta

También se prevén actuaciones de reforestación y restauración hidrológico-forestal tanto en la cuenca del barranco del Poyo como en el barranco de La Saleta. Con ello se busca aumentar la capacidad de absorción del suelo con el objeto de reducir caudales punta y volúmenes de crecida, reducir la erosión de la cuenca y los flujos de sedimentos. Sin embargo, durante la jornada explicaron que, en realidad, estas actuaciones son más efectivas cuando se trata de caudales pequeños o medianos pero no son la panacea ni mucho menos cuando hay lluvias catastróficas como las del pasado 29 de octubre. "Cuando se producen lluvias de 700 milímetros, la capacidad de absorción del suelo puede llegar al 50%, pero sí son efectivas para pequeñas y medianas inundaciones, y además retienen sedimentos en todo tipo de inundaciones", explicaron al respecto.

Zonas inundables en La Saleta

Una actuación imprescindible es la implantación de zonas inundables que permitan la laminación del agua y así reducir los caudales aguas abajo. Eso se hará en el barranco de La Saleta de forma complementaria a las obras de desvío cuyo proyecto ya está más avanzado. Concretamente, se van a ubicar zonas inundables en el centro comercial Bonaire, en Aldaia, Alaquás y otras zonas urbanas así como en el mismo barranco y en el polígono industrial Oliveral. "El almacenamiento del agua en los márgenes de los barrancos se ha producido de forma natural y eso ha evitado que los caudales aguas abajo sean más altos", explicaron al respecto en la jornada. Con ello se buscarán proteger las zonas más vulnerables que se vieron afectadas el día D.

  • Foto: Miteco

Zonas inundables en el Poyo: Chiva y Horta Sud

Esta misma tipología de intervenciones se llevará a cabo también en el barranco de Chiva, el barranco del Poyo a su paso por dicho municipio. Allí hubo caudales punta de hasta 1.000 m3/s y con velocidades que superaron los 36 km/h, que provocaron enormes destrozos al chocar con las edificaciones. Por ello se hace necesario por un lado, restaurar el cauce en la población para guiar el agua por el barranco y "que se disipe su energía para que no sean tan dañinos esos flujos", explicaron. Y por otro, materializar las mencionadas zonas inundables de laminación aguas arriba del pueblo para diseminar parte del caudal antes de llegar a Chiva.

En el mismo barranco del Poyo, aguas abajo, el Pla de Quart es ya una zona de laminación natural donde confluyen tanto este como el barranco del Gallego. La idea en esta área es ubicar nuevas zonas de almacenamiento de agua y complementarias a las ya existentes, que se quieren preservar porque ayudaron a reducir el caudal en la crecida del 29 de octubre. Asimismo, la CHJ está estudiando nuevas áreas inundables en la margen derecha de la rambla aguas abajo de Paiporta.

Vía verde en el Poyo y conexión con el Túria

Una de las intervenciones clave, y que ya estaba proyectada desde hacía años pero que estaba pendiente cuando llegó la riada es la construcción de una vía verde en el barranco del Poyo para conectar su cauce, en el tramo entre Picanya y Paiporta, con el canal del río Túria -Plan Sur-. El objetivo no es otro que disminuir "significativamente" el riesgo en las poblaciones más afectadas de l'Horta Sud "compatibilizando el riesgo por las crecidas del Túria", aseguraron en ese sentido. Así, se harán estudios conjuntos de crecidas conjuntas de los diferentes barrancos y el propio Túria de los que pueden derivarse nuevas actuaciones en el nuevo cauce del Túria.

  • Foto: Miteco

Protección en el Poyo (Picanya)

En el tramo final del barranco, al superar Torrent y Picanya, el cauce se estrecha y tiene muy poca capacidad, que va diminuyendo hasta los 700 m3/s, algo claramente insuficiente ante avenidas de 2.000 como la que hubo. La vía verde previa podría desaguar parte de este caudal pero además, el Ministerio estudia "pequeñas actuaciones" entre Picanya y la V-31 para "reducir los daños de manera significativa". Se plantea el acondicionamiento del cauce en los diferentes tramos de este enclave.

Restauración ambiental del Poyo en l'Albufera

Por otra parte, el Ministerio ya trabaja en mejoras del barranco del Poyo en su llegada a l'Albufera. Por ejemplo, con la mejora del drenaje transversal de la V-31, también conocida como Pista de Silla, que aquel día resultó un obstáculo físico que agravó la inundación al impedir el discurrir del agua. Asimismo, se ha comprobado que el encauzamiento con motas del barranco a su paso por el Parque Natural ha incrementado la peligrosidad de inundación aguas arriba, por lo que se va a estudiar la adaptación de este sistema. A ello hay que sumar, finalmente, un proyecto de restauración ambiental tras superar la V-31.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo

OSZAR »