Mercados

Opinión

Retos y oportunidades para que las empresas decidan cotizar en bolsa

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

En los últimos años, el atractivo de las bolsas de valores para las empresas ha disminuido considerablemente. Datos recientes muestran que el 80% de las salidas a bolsa, en la última década, han resultado en pérdidas o en exclusiones del mercado, salvo casos exitosos como Grenergy, Unicaja, Coca-Cola Europacific Partners y Global Dominion siendo la excepción y no la norma. Este contexto plantea una pregunta crítica: ¿qué factores están desincentivando a las empresas de cotizar y qué medidas podrían cambiar esta tendencia?

Recientemente, organismos como la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y BME (Bolsas y Mercados Españoles) han lanzado iniciativas que buscan revitalizar el mercado bursátil en España. Desde un sistema más flexible para salir a bolsa hasta propuestas de incentivos fiscales, estas acciones reflejan una preocupación creciente por la pérdida de relevancia de los mercados de valores.

¿Por qué las empresas evitan cotizar?

Varios factores explican por qué muchas empresas deciden no dar el salto al mercado bursátil.

En primer lugar, podríamos señalar los costes elevados que suponen abordar el proceso. Y es que los costes iniciales de salir a bolsa, combinados con los gastos recurrentes para cumplir con la normativa, representan un obstáculo significativo para muchas empresas.

Otro factor lo encontramos en la complejidad regulatoria. Las exigencias legales y administrativas suelen ser vistas como una carga excesiva, especialmente para pequeñas y medianas empresas.

Además, las empresas se encuentran con que una mala valoración inicial o un rendimiento insatisfactorio tras la salida, pueden dañar su reputación.

Una cuarta razón que aducen las empresas es que, en mercados menos desarrollados, la baja liquidez de los primeros meses de negociación puede limitar las ventajas de estar cotizado.

Pero quizás, uno de los asuntos que más tienen en cuenta las empresas antes de dar el paso, es el temor a la pérdida de control que implica abrirse al capital público.

Iniciativas recientes para revitalizar el mercado

El pasado 21 de mayo de 2025, la CNMV y BME anunciaron un nuevo sistema denominado "Easy Access". Este modelo busca facilitar el acceso a la bolsa mediante:

  • Reducción del freefloat inicial: Del 25% al 10%, permitiendo que las empresas cumplan con este requisito de forma progresiva.
  • Flexibilidad en la colocación de acciones: Las empresas pueden cotizar inicialmente sin vender acciones al público, teniendo hasta 18 meses para hacerlo a través de diferentes métodos, como ventas en bloque o colocaciones privadas. Este plazo puede extenderse 6 meses más, si la CNMV lo autoriza.
  • Restricción inicial de negociación: Limitada a inversores profesionales con órdenes superiores a 100.000 euros, lo que protege a los minoristas en las primeras fases.

Por otro lado, el presidente de la CNMV, en el Foro Med Cap del 27 de mayo de 2025, abogó por la incorporación de incentivos fiscales como herramienta para atraer a más empresas a cotizar. Entre las medidas propuestas destacan:

  • Reducción de la carga fiscal asociada a la emisión de acciones.
  • Beneficios fiscales para las empresas cotizadas, como deducciones en impuestos corporativos.

Pero, aunque podemos considerar que las iniciativas recientes son pasos en la dirección correcta, es necesario implementar una estrategia más integral que aborde los problemas estructurales del mercado. Algunas propuestas incluyen:

  1. Simplificación de los requisitos regulatorios: Reducir la burocracia y los costes asociados al proceso de salida a bolsa, especialmente para pequeñas y medianas empresas (pymes) y sectores emergentes.
  2. Fomento de la confianza: Reforzar los estándares de transparencia y gobernanza corporativa, así como proteger los derechos de los accionistas minoritarios, para generar mayor confianza en los mercados.
  3. Educación financiera: Incrementar la cultura de la inversión en la sociedad, promoviendo el entendimiento de los beneficios y riesgos de cotizar en bolsa, tanto para empresas como para inversores.
  4. Colaboración entre actores clave: Establecer un diálogo más fluido entre reguladores, empresas y mercados para diseñar soluciones que respondan a las necesidades de todas las partes.
  5. Incentivos financieros adicionales: Más allá de los incentivos fiscales, podrían explorarse subvenciones o programas de apoyo para cubrir los costes iniciales de salida a bolsa.

Conclusión

El atractivo de cotizar en bolsa ha disminuido, pero no es una causa perdida. Las iniciativas recientes, como el sistema "Easy Access" y las propuestas de incentivos fiscales, representan esfuerzos importantes para cambiar esta tendencia. Sin embargo, su éxito dependerá de la implementación efectiva y de una estrategia integral que combine simplificación regulatoria, incentivos económicos, educación financiera y colaboración entre los actores clave del mercado.

En un entorno económico cada vez más competitivo, revitalizar los mercados de valores no solo beneficiará a las empresas, sino que también impulsará la economía en su conjunto. Ahora, más que nunca, es momento de transformar los desafíos en oportunidades.

 

iBroker ha establecido medidas para identificar y gestionar los posibles conflictos de interés que puedan surgir en relación con la emisión de recomendaciones. Estas medidas se encuentran detallada en la Política de Gestión de Conflictos de Interés publicada en la web www.ibroker.es

Las fuentes de información utilizadas para emitir esta recomendación fueron la plataforma gráfica www.ibroker.es y la web de la empresa

Para más información puede dirigirse a iBroker Global Markets SV SA.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo

OSZAR »