VALÈNCIA. La gobernabilidad en Torrent atraviesa uno de sus momentos más delicados. La ciudad, que supera los 90.000 habitantes y representa un bastión electoral clave en l'Horta Sud, se gestiona bajo el ejecutivo del Partido Popular (PP) y Vox, liderado por Amparo Folgado. La actual legislatura comenzó tras las elecciones municipales de mayo de 2023, en las que el PSPV fue la fuerza más votada. 

Sin embargo, eso no impidió al PP acceder a la alcaldía, que logró gracias a un pacto con Vox. La suma de los nueve concejales populares y los cuatro de la formación de extrema derecha permitió alcanzar la mayoría absoluta, con 13 ediles, frente a los 12 del bloque progresista. No obstante, los equilibrios internos han sido frágiles desde el inicio del mandato.

Las primarias previas a la confección de listas en el PP dividieron la formación local entre el sector afín a Amparo Folgado y el que respaldaba a Arturo García, cercano a la actual primera edil de València, María José Catalá. A esta tensión de base, se han sumado dimisiones en el equipo de gobierno: la del portavoz del PP -considerado el "fichaje estrella" de la legislatura-, Pepe Maroto, así como la del primer teniente de alcalde y concejal de Vox, Guillermo Alonso del Real.

Ambas bajas han dado paso a un escenario en el que una posible moción de censura comienza a coger fuerza entre la oposición. La configuración del pleno refuerza esa idea. El PP cuenta con 9 ediles, Vox con 3 -tras la salida de Alonso del Real-, el PSPV con 10 y Compromís con 2. El edil tránsfuga, ahora en el grupo de no adscritos, mantiene su acta. Por tanto, la suma del bloque progresista junto a Alonso del Real podría desbancar a Folgado si se promoviera esta iniciativa.

En una entrevista con Valencia Plaza, Alonso del Real, quien ostentaba las Áreas de Educación y Deportes, confiesa que su salida del equipo de gobierno ha sido un proceso progresivo, fruto de "meses de desencuentros". En sus palabras, ni el partido ni la alcaldesa de Torrent le facilitaron la gestión municipal: "Empecé a notar movimientos internos, mucha presión, imposiciones y nada de apoyo. Pedía ayuda al partido casi semanalmente y no me hacían caso. Me sentía solo".

Además, el ex edil de Vox describe una forma de gobierno, en la que "todo tenía que pasar por la alcaldesa". "Aunque negociábamos con Maroto, todo se caía cuando llegaba Folgado. Ella quería decidirlo todo", asegura Alonso del Real. Un estilo que, a su juicio, generó malestar incluso dentro del grupo popular: "Algunos concejales del PP ni siquiera podían hablar libremente".

¿Qué dice la oposición?

El relato del concejal no adscrito ha encontrado eco en el bloque progresista, desde donde llevan tiempo advirtiendo de un "deterioro institucional" y una "deriva autoritaria" en el equipo de gobierno. "Desde que comenzó la legislatura se han roto consensos históricos. Se ha eliminado material de las bibliotecas, se han cambiado nombres de calles y se han tomado decisiones con un sesgo ideológico muy marcado", critica el portavoz de Compromís, Xavi Martí, en una entrevista con este diario.

Martí añade que "en el día a día, vemos una situación de desgobierno, de apatía y no sabemos exactamente hacia dónde va el rumbo del ayuntamiento". Asimismo, el edil de la formación valencianista denuncia la falta de transparencia por parte del gobierno de Torrent durante la Dana, que arrasó más de 80 municipios el pasado mes de octubre.

"Hemos pedido contratos de emergencia y las actas del Cecopal. No se nos ha dado esa información. Estamos fuera de las mesas de contratación. El PP las preside y el resto de grupos, incluidos nosotros, estamos fuera", denuncia Martí. Ni siquiera el propio Alonso del Real, que formaba parte del ejecutivo local durante la riada, entiende las trabas impuestas por parte del gobierno de Folgado al resto de partidos para no proporcionar dicha documentación.

"Me cuesta entender por qué fuimos tan lentos en facilitar las cosas a la oposición", asegura el concejal no adscrito en la entrevista concedida a este diario. Por su parte, el líder del PSPV en Torrent, Andrés Campos, también señala el deterioro del ejecutivo local. "Cuando un gobierno no tiene ni lo mínimo, que es un buen entendimiento dentro del propio núcleo, afecta a su gestión. Y es lo que se está viendo desde hace meses", cuenta a Valencia Plaza.

En su diagnóstico sobre el pacto entre PP y Vox, el gobierno de Folgado está marcado por un liderazgo débil. "No ha sabido cohesionar ni estar por encima de las vendettas orgánicas. La ciudad merece una alcaldesa que represente a la institución", sentencia Campos. Además, el portavoz socialista apunta a una estrategia que considera irresponsable: "Señalar al señor Alonso del Real ahora es señalarse a sí mismos. Lo han tenido dos años en el gobierno y ahora lo utilizan como chivo expiatorio. Es una estrategia burda". 

Campos se refiere así a las últimas noticias sobre el ex edil de Vox, que denuncian "una gestión lamentable" de la Concejalía de Deportes, asumida por la 'número dos' de la formación de extrema derecha, María Ángeles Lerma, tras su marcha. Las informaciones, vertidas desde el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Torrent, apuntan a que Alonso del Real solo había ejecutado el 37% del presupuesto previsto para esta área. 

A ello se suma la polémica por el pliego de condiciones para la nueva concesión del Parque Acuático de El Vedat, elaborado durante su etapa al frente del área de Deportes. Según avanzó EsDiario, el documento contenía requisitos tan específicos que apenas permitían concurrir a la empresa que ya explotaba el recinto. Alonso del Real niega haber intervenido en su redacción. "Han salido noticias sobre mí que son absolutamente injustas y falsas y eso tiene que haber salido del gobierno porque esa información no la tenía la oposición", aclara.

El portavoz de Compromís apoya ese argumento. Martí recuerda que, aunque "es legítimo denunciar a la prensa, se debería ser más serio y presentar pruebas, algo que, de momento, no han hecho". Tanto Martí como el concejal del PSPV coinciden en que "esa persecución mediática puede abocarlo a apoyar una moción de censura que en otro escenario no se plantearía".

Una única posibilidad 

Preguntado en la entrevista por una hipotética moción de censura, Alonso del Real responde con cautela: "Ahora mismo no te podría decir. [...] Todo lo que sea bueno para Torrent va a tener mi respaldo". Reconoce que no comulga con las ideas que defienden PSPV y Compromís, pero admite que existen puntos de consenso que lo unen respecto a la gestión del municipio. "La preocupación por la transparencia que puedo tener yo es la misma que tiene, por ejemplo, Xavi", señala. 

Por su parte, Martí admite que ha hablado con Campos sobre esa posibilidad. "Yo sí que he tenido conversaciones con Andrés por si hubiera una hipotética moción de censura", reconoce el edil de Compromís. Pero, puntualiza: "Con el señor Alonso del Real no he hablado de ese tema. Creo que no toca. La iniciativa corresponde al PSPV como el partido más votado en las pasadas elecciones".

Al respecto, Campos asegura que el PSPV "siempre ha mantenido un diálogo abierto con todas las fuerzas políticas" y recuerda que "quien tiene un problema es la señora Folgado". Y, aunque no descarta la idea de una moción de censura, el líder socialista admite que no se encuentran en esa fase. "Torrent tiene una alcaldesa en minoría y que mantiene una estrategia para, de alguna forma, manchar el nombre del señor Alonso del Real como si ella no fuera responsable de nada de lo que ha ocurrido. Empezamos a tener dudas de que pueda gestionar una ciudad", sentencia Campos.

Si bien es cierto que la oposición mantiene una actitud prudente, hay una lectura compartida del momento político. Como percibe Martí, "hay más sintonía entre la oposición. En otras legislaturas no había unidad por motivos ideológicos, pero ahora sí".

De este modo, Torrent se encuentra en un impás. Con un ejecutivo en minoría, sin presupuestos aprobados y con tensiones crecientes entre los socios de gobierno, el bloque progresista observa, analiza y mide los tiempos. No hay pasos definitivos, pero las piezas comienzan a moverse sobre el tablero municipal.