VALÈNCIA (EP). Greenpeace ha realizado este sábado en València un acto de presentación del informe 'Revolución Alimentaria: Urge una transición del inviable sistema actual a un modelo alimentario sostenible'. El evento se ha celebrado en el mercado agroecológico de la plaza de Benimaclet, con la participación de representantes del sector primario, de la asociación Per l'Horta y el chef Juan Llorca.

El informe advierte de que el sistema alimentario español actual es "inviable" porque "contribuye al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la escasez hídrica y la sobreexplotación pesquera y animal". Además, sostiene que "incrementa la dependencia de las importaciones y amenaza la soberanía alimentaria", según ha especificado la ONG en un comunicado.

Como alternativa, Greenpeace propone un modelo 100 por cien agroecológico, basado en el aumento de la producción y consumo de legumbres, ganadería extensiva, pesca de bajo impacto ambiental y alto valor social, en la reducción del desperdicio alimentario y un consumo basado en la "dieta de salud planetaria".

La entidad ha sostenido que este modelo "convertiría el sistema alimentario en un sumidero de carbono, con una reducción neta del 116 % de emisiones". También frenaría la pérdida de biodiversidad y generaría un 35% más de empleo relacionado con la alimentación.

"Hemos elegido València para presentar nuestro modelo alimentario por su relevancia histórica en políticas alimentarias sostenibles y por la riqueza cultural y ecológica de su huerta, que abastece a buena parte de la ciudad", han señalado. La responsable de la campaña de sistemas alimentarios sostenibles en Greenpeace España, Helena Moreno, ha subrayado que es "fundamental" que se empiece por ciudades como la capital del Túria para impulsar una transición alimentaria que se adapte a los "retos climáticos" que ya se sufren, y que, "desgraciadamente, València ya ha sufrido recientemente con la dana".

El evento de presentación se ha realizado en la plaza de Benimaclet, donde tiene lugar un mercado de alimentos ecológicos, locales y de temporada vendidos directamente por los productores, para "exponer la necesidad de este cambio de modelo y asegurar el futuro del sector primario en España y una soberanía alimentaria".

En el encuentro ha participado, además de Moreno, representantes del sector primario (agroecológico y pesca artesanal) como la integrante de Per l'Horta Ana de Sousa; el CEO de Terra i Chufa, Enric Navarro i Valls; la ganadera en extensivo de cabras y miembro del Observatorio del Pastoralismo Extensivo Mediterráneo Ruth Carbonell; la pescadora artesanal y representante de la Asociación Pescartes Ana Macarena Molina Hernandez y el chef Juan Llorca.

"Asegurar el futuro"

Los representantes del sector primario han expuesto la "importancia" de su forma de producir, los problemas a los que se enfrenta el sector y las necesidades de cambio en las tomas de decisiones para "asegurar" su futuro, mientras que Llorca ha realizado una receta con productos de la zona, agroecológicos y de temporada.

En concreto, ha elegido como productos principales la 'alubia del confit' y el cacahuete 'cacau del collaret', este último en peligro de desaparición. Con su demostración culinaria, el chef ha explicado la "importancia de la recuperación" de esas "semillas nutritivas y sostenibles" que son las legumbres, y sus variedades tradicionales, y que resultan "clave" para la transición proteica y agroalimentaria en España.

La elección del mercado agroecológico de Benimaclet busca "visibilizar estos espacios, que fomentan la venta directa y el vínculo entre productores y consumidores, y el acceso a alimentos frescos, sostenibles y de temporada".

"Estamos aquí para poner en valor el trabajo de los productores agroecológicos y artesanales y de mercados de venta directa como el de hoy, que permiten a los productores vender su producto sin intermediarios, a un precio justo, y a los consumidores comprar directamente a quien produce sus alimentos. Es fundamental mantener estos espacios de cuidados entorno a la venta y consumo sostenible y saludable", ha sentenciado Moreno.

Producción ecológica

La Comunitat Valenciana ya alcanza un 15,7% de su Superficie Agraria Útil (SAU) en producción ecológica, cifra que supera la media estatal del 12,5%. Greenpeace sostiene que la ciudad de València es "clave" en esta transición debido a su huerta, reconocida como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), que se encuentra actualmente "amenazada" por la especulación urbanística.

Para la entidad, los resultados que arroja el informe en la Comunitat Valenciana resaltan que si se transforma el modelo actual a uno sostenible, habrá una reducción del 70,94% en la contaminación por nitratos, que se incrementaría la producción de hortalizas en un 124%, y se multiplicaría en más de 4000% la producción de leguminosas en secano en 2050.

Debido al "elevado impacto" de la ganadería industrial y muy en particular del sector porcino, Greenpeace ha decidido poner el foco en este sector porque su transformación tiene "una enorme capacidad de arrastre para todo el sistema alimentario".

En este ámbito, la entidad ha subrayado que la Comunitat está siguiendo "el buen camino", ya que desde 2022 --cuando alcanzó el récord-- bajó un 25% el número de cerdos, que pasaron de 1,3 millones a 0,98 en 2024. Pese a que ha calificado este hecho de "positivo" porque "se reduce el impacto asociado", ha apuntado que esta bajada, sin embargo, "no va asociada a un cambio de modelo, ya que las macrogranjas de cerdos siguen en aumento". En concreto entre 2022 y 2023 (últimos datos disponibles) se han incrementado un 29%.

Artes de pesca de bajo impacto

Por lo que respecta a la pesca en la Comunitat, en la actualidad se ha caracterizado por tener una flota en la que predominan las artes menores (51,47%) y el arrastre (40,5%), seguidos del cerco (6,65%). El Modelo Alimentario Sostenible propone un cambio en la composición de la flota que, en el caso de la autonomía valenciana, se basaría en la sustitución de parte de la flota de arrastre por artes de pesca de bajo impacto ambiental y alto valor social.

Con este cambio en la distribución de la flota, sumado a una protección efectiva del 30% de superficie marina con un 10% altamente protegido, Greenpeace ha resaltado que "no solo se estarían conservando los ecosistemas marinos sino que se podrían extraer recursos de forma sostenible", que aumentaría hasta un 55% las capturas en el caladero nacional para 2050 frente al actual modelo pesquero.