VALÈNCIA. Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Alicante, Castellón y Valencia, que forman el Consell Valencià de Col·legis de Farmacèutics (CVCF), convocaron ayer a sus colegiados con motivo de una Asamblea General Extraordinaria y Urgente ante la grave situación generada por el anuncio del posible impago de la factura farmacéutica correspondiente al mes de mayo por parte de la Administración Sanitaria.
Durante las Asambleas se explicó con detalle el origen de esta crisis, así como la posición oficial trasladada por las Consellerias de Sanidad y Hacienda, es decir, que sin la aprobación de un Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario por parte del Ministerio de Hacienda, no se podrá abonar ninguna factura ni a farmacias ni a otros proveedores. En el mejor de los escenarios, según se desprende de la reunión con la Administración, los pagos podrían efectuarse el próximo 30 de julio. De no ser así, el retraso se podría extender hasta finales de septiembre.
En este contexto, se subrayó ante los colegiados la falta de garantías reales por parte de la Administración y la necesidad de actuar con firmeza y unidad para defender el modelo asistencial farmacéutico. Desde el momento en que se conoció la situación, los tres colegios han mantenido una actividad institucional incesante, activando una batería de medidas tanto a nivel autonómico como estatal.

- Asamblea MICOF. -
- Foto: MICOF
Después de exponerla actividad realizada desde los colegios, exponer las medidas propuestas desde las entidades colegiales y desde las más de 120 propuestas recibidas por parte de los colegiados y escuchar a los farmacéuticos colegiados que decidieron intervenir para exponer su opinión, hoy el CVCF se ha reunido a primera hora de la mañana para analizar las asambleas y establecer las medidas conjuntas que se llevarán a votación por los colegiados en una nueva asamblea que se convocará para el próximo 1 de julio, momento en el que ya se habrá hecho efectivo el impago.
El CVCF recalca que se van a tomar las medidas que sean necesarias, acorde a las decisiones tomadas en la Asamblea, y que se va a actuar con la máxima contundencia. Además, no se va a permitir que se ponga en riesgo la viabilidad de las farmacias ni el modelo de atención farmacéutica a la ciudadanía.
En 2011 se vivió un escenario de impagos que provocó que muchos farmacéuticos tuvieran que endeudarse, hipotecarse e incluso, en algunos casos, a traspasar sus farmacias. Fue una situación límite que dejó huella en todo un sector que, pese a todo lo vivido, sigue garantizando la atención sanitaria día a día con un compromiso incuestionable.