VALÈNCIA. La tensión en el mercado del alquiler persiste en València. Los altos precios imposibilitan ya a muchas familias y vecinos de la ciudad acceder a una vivienda y el problema es que las subidas no tocan techo. Cierto es que en este primer trimestre del año se han moderado, pero la escalada ha provocado que en este momento todos los barrios de la ciudad superen de media los 1.000 euros al mes de renta, una cuantía impensable hace unos años y que dificulta a muchos colectivos arrendar un piso teniendo en cuenta los salarios actuales.

A ello se suma que tampoco existe oferta suficiente en el mercado libre ni un parque público que pueda atender la alta demanda que hay en la plaza valenciana. La situación ha llegado a niveles tan dramáticos, que el malestar en la sociedad ya se evidencia con manifestaciones por varias ciudades España, entre ellas la Capital del Turia. Y es que solo en València el precio medio mensual del alquiler ha alcanzado los 1.674 euros, lo que supone que el metro cuadrado está ya en los 18,04 euros, según el último informe de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV).

"El alquiler, lejos de ser una alternativa, se ha convertido en una carga permanente. Este modelo no solo expulsa a los hogares más vulnerables, sino que atrapa también a las clases medias, forzando a muchas familias a renunciar a su proyecto de vida", lamenta su director, Fernando Cos-Gayón, en la editorial del informe.

De este modo, se mantiene la tendencia alcista iniciada en 2021. Lejos quedan los 900 euros de renta mensual de 2019. A partir de ese año, la escalada ha sido progresiva y continuada, a excepción de 2020, año de la pandemia, cuando los precios bajaron a los 875 euros. Ya en 2021 se alcanzaron los 1.092 euros de renta mensual y, un año después, el alza llegó hasta los 1.201 euros. En 2023, se superó por primera vez la barrera de los 1.500 euros y 2024 cerró en los 1.646 euros de media. Ahora, al inicio de 2025, el precio medio en la ciudad está en los 1.674 euros, lo que implica una subida más estable del 1,7% con respecto a hace tres meses, pero que, sin embargo, confirma la senda de crecidas trimestre tras trimestre.

Además, en comparación con 2019, cuando el alquiler estaba en los 938 euros de media, los valores en el 'Cap i Casal' se han incrementado un 54,9% y un 3,5% más respecto al primer trimestre de 2024, es decir, en comparación con hace un año, de acuerdo con los datos del informe. 

Precio por barrios

Esta situación ha disparado los precios en los barrios, todos ellos por encima de los 1.000 euros al mes. Incluso, algunos superan con holgura la media de la ciudad. Concretamente, de acuerdo con el informe, el alquiler aumentó en 12 distritos de la ciudad, disminuyó en cinco y se mantuvo estable en dos. Concretamente, en los que más aumentó fue en Jesús, un 32% más; Campanar, un 14%; y L’Eixample, con un incremento del 10%. De hecho, el precio medio de alquiler más elevado de la ciudad en este trimestre se registra, como en el informe anterior, en este último distrito de L’Eixample situándose en los 2.253 euros. 

Asimismo, entre los barrios más caros de la ciudad están Ciutat Vella, que alcanza de media los 1.975 euros al mes; Campanar, que se sitúa en los 1.913 euros; Pla del Real, 1.720 euros; y Extramurs, que llega a los 1.716 euros de renta mensual. 

En cambio, los más baratos son Rascanya, que registró en el primer trimestre de este 2025 los 1.202 euros; Jesús, 1.262 euros; Benicalap, 1.265 euros y L'Olivereta, 1.285 euros. A ellos se suman Pobles de l'Oest, cuyos valores medios están ya en los 1.028 euros y Pobles del Sud, 1.213 euros. En cambios, los valores en Pobles del Nord se disparan hasta una media mensual de 1.500 euros. 

Unas subidas que se mantienen pese a que la oferta de pisos había aumentado al cierre de 2024 hasta las 1.755 unidades disponibles. Sin embargo, en los primeros tres meses del año ha vuelto a bajar el stock un 2% hasta las 1.724 viviendas. Sin embargo, se sigue por encima del producto disponible que había en 2023, cuando se ofertaban 1.413 unidades y de 2022, cuando había 1.343 unidades. Eso sí, todavía no se alcanzan los 2.061 pisos en alquiler de 2021 y menos todavía los 3.404 que hubo el año de la pandemia.

En este sentido, la Cátedra recuerda que en los últimos trimestres se ha venido observando un crecimiento gradual del alquiler temporal, lo que, a su juicio, explica la disminución del alquiler de larga estancia. En este sentido, en el primer trimestre de 2025 había en la ciudad 605 viviendas bajo la modalidad turística, lo que equivale al 35% del total de alquileres disponibles en la ciudad de Valencia, un incremento de 13 puntos porcentuales con relación al trimestre pasado.

Por todo ello, la Cátedra de la UPV urge a actuar de manera inmediata, especialmente en el desarrollo de vivienda protegida que pueda sacar nueva oferta al mercado, generar oportunidades para diferentes familias y aliviar el alza continuada de precios. "Tenemos los datos, los modelos y las herramientas para empezar a revertir la situación", subrayan los expertos