VALÈNCIA (EP). La Premio Rei Jaume I en Protección del Medio Ambiente, Victoria Reyes-García, ha defendido que "no hay que ver la naturaleza solo como un recurso para explotar, sino como un sujeto con derechos, verla a nivel de igual".
Reyes-García, investigadora ICREA en el Instituto de Ciencias y Tecnología Medioambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona, ha sido reconocida con este galardón por su innovadora investigación transdisciplinaria sobre las relaciones entre los seres humanos y el medio ambiente, enfatizando la importancia de los sistemas de conocimiento indígenas y locales tanto en la acción climática como en la conservación.
Así, ha recalcado que la concesión de este premio de Protección del Medio Ambiente a una antropóloga representa "un valioso reconocimiento institucional de que los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad no pueden abordarse únicamente desde la tecnología".
"Las soluciones deben ser también -y, en muchos casos, sobre todo- sociales", ha señalado en unas declaraciones difundidas por el ICTA-UAB. En ese sentido, ha señalado: "Más que un premio a mi persona, lo considero un reconocimiento a la necesidad de un abordaje interdisciplinar para afrontar problemas ambientales complejos".
Al respecto, ha explicado a Europa Press que la principal diferencia que se puede aprender de los grupos indígenas con los que ha trabajado es que "no ven el cambio climático como la única causa de la degradación", sino que "hay más problemas interrelacionados como factores políticos, culturales o sociales de marginación" mientras que "nosotros nos centramos las políticas energéticas sin analizar cómo influyen en otros aspectos".
No obstante, ha destacado que se ha conseguido que empiece a calar en Gobiernos la idea de estos grupos indígenas de cómo hay que relacionarse con la naturaleza, "verla como un igual, como un sujeto con derechos" y desde 2010 comienza ya a haber países que reconocen derechos de la naturaleza como en España con los derechos del Mar Menor".
Sin embargo, ha lamentado, ante los recortes aplicados por la Administración Trump, que "estamos en un momento en que los avances que se han conseguido tanto de muchos derechos o libertades están retroceso" y a la ciencia "no le queda otra que seguir firme".
"Hay muchos científicos que son buenos y se muestran firmes en los Estados Unidos y hay que seguir mostrándoles apoyo y solidaridad a los compañeros que está haciendo ciencia, no solo por el conocimiento en sí, sino por el impacto ambiental y los derechos de los pueblos indígenas", ha señalado. En ese sentido, ha recalcado que las políticas de los países pueden variar pero los científicos "deben seguir haciendo su trabajo en pro de los derechos ambientales y sociales".