VALÈNCIA. Mientras avanzan las tareas de dragado del puerto de Catarroja por parte del Ministerio de Agricultura a través de la empresa pública Tragsa, el Ayuntamiento de Catarroja ha dado un paso más hacia la recuperación sostenible del entorno natural mediante un convenio de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El objetivo: estudiar si los lodos acumulados de la Dana del pasado 29 de octubre pueden tener una segunda vida como material de construcción.
El Ayuntamiento de Catarroja, en colaboración con el CSIC y empresas del sector de la construcción, ha puesto en marcha este innovador proyecto piloto. La iniciativa nace en el marco de la red de impulso del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, de la cual el Ayuntamiento de Catarroja forma parte activa. "Desde el primer momento pusimos sobre la mesa la problemática que suponía la inminente extracción de lodos del canal del puerto tras la Dana del pasado octubre", apunta Lorena Silvent, alcaldesa de Catarroja. A partir de esa situación, surgió la propuesta de analizar estos residuos y explorar su posible reutilización como materia prima para la fabricación de materiales de obra como pavimentos, baldosas o mortero.
El CSIC lidera el estudio técnico a través del doctor en Ciencias Químicas, Félix López, quien explica que ya se han recogido muestras del lodo para determinar su viabilidad como materia prima para productos de construcción. Además de este primer análisis, el proyecto contempla un proceso de validación a mayor escala. "Vamos a realizar ensayos con hasta 5.000 kilos de lodo. Si el resultado es favorable, podríamos plantear un aprovechamiento masivo con la colaboración de empresas del sector", añade el científico.
Una de estas empresas es la murciana Prefabricados de Hormigón Montalbán y Rodríguez, cuyo director general, José Francisco Alarcón, valora el potencial del proyecto: "Hemos trabajado con residuos de demolición y ahora vamos a estudiar si este lodo puede incorporarse a nuestra producción, tras una criba y selección adecuada". Este enfoque innovador se suma a los esfuerzos del CSIC por ofrecer soluciones basadas en el conocimiento científico para afrontar las consecuencias de fenómenos extremos como la Dana. "No se trata solo de gestionar un residuo: estamos explorando cómo convertir un un problema en una oportunidad a través de la ciencia", concluye López.
Un compromiso con el Medio Ambiente
Además del valor ambiental y científico, el proyecto tiene una dimensión estratégica para el municipio, ya que permite acelerar la retirada del lodo que obstruye la oxigenación del agua en el puerto y aprovecharlo como recurso en lugar de considerarlo un residuo. "Se trata de una forma concreta de ayudar a l'Albufera y seguir avanzando en nuestro compromiso por su protección", ha añadido Silvent.
"Estamos impulsando la declaración del parque como reserva de la biosfera, y eso implica actuar desde el ámbito municipal con acciones que preserven y mejoren el equilibrio ecológico". Con esta colaboración, Catarroja se posiciona como municipio referente en la aplicación de soluciones científicas a los desafíos ambientales locales.
