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El BCE acomete una nueva rebaja de los tipos de referencia y los sitúa en el 2%, mínimos desde 2022

  • Christine Lagarde.
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VALÈNCIA. El Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado este jueves las previsiones del mercado y ha rebajado de nuevo los tipos de interés en 25 puntos básicos, por lo que la tasa de referencia, la que alude a los depósitos, se sitúa ahora en el 2%. De este modo, y mientras que en el plano internacional se siguen sucediendo las tensiones comerciales derivadas de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, el precio del dinero se ubica en niveles no vistos desde diciembre de 2022 tras siete recortes consecutivos.  

 

El Consejo de Gobierno de la institución presidida por Christine Lagarde ratifica de este modo los pronósticos de los analistas, que al mismo tiempo anticipan una rebaja de las proyecciones de inflación. Una situación que daría margen a que se debatan nuevas bajadas de los tipos en futuras reuniones, ya que el BCE ha mantenido al menos hasta ahora una postura proactiva al señalar en reiteradas ocasiones que los datos determinarán el curso de su acción, tal y como recalca en el comunicado emitido en el mediodía de este jueves.

Además de la rebaja hasta el 2% de la tasa de referencia, el tipo de interés aplicado a las operaciones de refinanciación del BCE descenderá también, a partir del 11 de junio, al 2,15%, y el de facilidad de préstamo al 2,4%. El Banco Central Europeo ha subrayado al mismo tiempo que la mayoría de los indicadores de inflación subyacente sugieren “que la inflación se estabilizará de forma sostenida” en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo, un objetivo que prevé se podrá alcanzar ya en este 2025.

 

También indica en su comunicado que se ha rebajado la preocupación por el incremento de la incertidumbre y una respuesta de los mercados volátil tras las tensiones comerciales, así como sobre su impacto restrictivo en las condiciones de financiación. 

 

"Casi por unanimidad"

Lagarde, tras el anuncio de la decisión tomada por el BCE, ha asegurado que el Consejo de Gobierno de la institución ha decidido "casi por unanimidad" bajar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual y que solo "un miembro" no respaldó la decisión. Además, corroboró que el actual nivel de los tipos de interés del 2 % les deja en una buena posición y que "llegan al final del actual ciclo" bajista de su política monetaria, que comenzó en junio de 2024.

La presidenta del BCE confía además en que podrá lograr su objetivo de inflación del 2 % a medio plazo, según ha dicho. "Estamos bien posicionados. Estamos en buen lugar" para lograr ese objetivo de inflación, ha considerado.

Lagarde ha hecho hincapié en que en estos momentos no saben cuál será el resultado de las negociaciones comerciales y que deben estar preparados y evaluar los datos económicos El BCE prevé que la inflación general va a bajar debido a la caída de los precios de la energía y a la fortaleza del euro. La inflación se situará en promedio en el 2 % en 2025, el 1,6 % en 2026 y el 2,0 % en 2027.

Próximas decisiones

El BCE ha insistido una vez más en su objetivo de asegurar que la inflación se estabilice en el 2% a medio plazo, aunque ha añadido que, en el contexto actual de excepcional incertidumbre, tomará sus próximas decisiones “en función de los datos” para determinar la orientación apropiada de la política monetaria.

 

Una postura que coincide con la de los analistas, que se muestran convencidos de que el BCE acometerá más bajadas de los tipos de interés en sus siguientes reuniones. Para Dave Chappell, Senior Fund Manager, Fixed Income de Columbia Threadneedle Investments, el pronóstico para de decisiones futuras sigue “siendo cauteloso, como lo ha sido en reuniones anteriores”, pero la incertidumbre en torno a las negociaciones comerciales deja “entrever perspectivas de crecimiento e inflación que apoyan nuevos movimientos en los próximos meses”.

 

Por su lado, desde Eurizon apuntan que con los tipos ya cerca de niveles neutros, se espera que el ciclo de bajadas “concluya en otoño, situando la tasa de depósito en el 1,75%, por debajo de la inflación” lo que implica “una política aún expansiva”.

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