VALÈNCIA. València está de moda a todos los niveles. La ciudad no solo ha sido considerada en varias ocasiones como 'la mejor para vivir y jubilarse' a nivel mundial, sino que es también una de las principales plazas en España para trabajar, ya se detecta con la irrupción de profesionales desplazados y nómadas digitales, así como de universitarios y jóvenes que quieren cursar su formación. Unos flujos migratorios que han hecho que la ciudad, y gran parte de su área metropolitana, hayan ganado población en los últimos años y, por ende, la demanda de oferta alojativa se haya disparado. Sin embargo, la oferta no crece al mismo ritmo. De ahí que exista un gran 'apetito' inversor por el desarrollo de todo tipo de activos residenciales en la ciudad como son las residencias de estudiantes.

Y es que, València ha sido desde hace años una gran receptora de jóvenes estudiantes, especialmente Erasmus, por la calidad de sus universidades, su clima y oferta cultural y de ocio. Unos factores que están propiciando que cada año más alumnos elijan la provincia para seguir su formación, incluso más allá del ciclo universitario. Una demanda que, sin embargo, no puede atenderse con la oferta actual de camas y con el alquiler tradicional, cada vez más disparado. De hecho, según un informe de Atlas Real Estate Analytics, la ciudad y su área metropolitana cuentan con una oferta operativa de 5.000 camas de residencias de estudiantes frente a una demanda que supera las 70.000 unidades, lo que evidencia la brecha entre oferta y necesidad.

Un gap que no es exclusivo de Valencia, ya que se produce en otras plazas españolas, incluso, a nivel nacional. Así, de acuerdo con los datos de la consultora, el país cuenta con 108.604 camas operativas, frente a una demanda que supera las 655.174 unidades. “Estamos ante una oportunidad estructural. Las cifras muestran un desajuste claro que el sector promotor y el capital inversor deben abordar con visión estratégica. Se trata de construir soluciones modernas, flexibles y adaptadas a las nuevas exigencias del estudiante actual”, asegura Alejandro Bermúdez, CEO de Atlas Real Estate Analytics.

En el caso de Valencia, el déficit de camas es uno de los más grandes, ya que la ratio es de entre 8 estudiantes por cama, según el informe. Y, sin embargo, se sitúa en el 'Top 3' con mayor demanda de camas para 41.531 estudiantes. Por encima están Madrid, con un total de 107.335 estudiantes, y Barcelona, con 62.061 estudiantes. A nivel nacional, el país contó en 2024 con más de 1.368.000 estudiantes universitarios, con un crecimiento compuesto del 1,21% desde 2019. El número de estudiantes internacionales y Erasmus ha aumentado un 21,39% desde 2019, según el informe.

Por el lado de la oferta, más del 50% de las camas de España están concentradas en 10 municipios, con un total superior a las 70.000 camas. Entre ellos están grandes ciudades como Madrid (20.500 camas) y Barcelona (12.500), así como centros universitarios tradicionales como Granada (6.500), Salamanca (5.500), Valencia (5.000) y Pamplona (4.500). "València es una de las principales ciudades universitarias y atrae mucha población principalmente por la calidad de sus centros, su buen clima y ser una ciudad puntera. No obstante, de las grandes urbes es la que más diferencia tiene entre oferta y demanda, lo que la hace tan atractiva para la inversión en este segmento", apuntan desde Atlas.

En concreto, la oferta en la provincia se concentra en el 'Cap i Casal' con 3.645 unidades de las 5.000 operativas. De ellas, 2.900 son del modelo moderno, es decir, residencias de estudiantes de última generación, ya sean de obra nueva o recientemente renovadas, que cumplen con los estándares de diseño, servicios e instalaciones demandados por el público universitario joven. Por otro lado, 250 son religiosas; 750 son colegios mayores y 225 se situarían en otras categorías como hostales u otro tipo de alojamiento para estudiantes. 

En cambio, las 1.355 camas restantes están en otros municipios como Burjassot o Alfara del Patriarca, grandes núcleos universitario por contar con facultades de instituciones académicas.

Proyectos en desarrollo para los próximos 3 años

Por ello, Valencia es uno de los focos para el desarrollo de nuevos proyectos. Según la consultora, se prevé que se sumen al mercado 1.600 nuevas camas en tres años a nivel metropolitano, de las que 600 podrían abrir para el próximo curso 2025-2026. "Es uno uno de los mercados más dinámicos por esa necesidad de plazas. Especialmente porque la demanda es muy solida y la oferta no crece al ritmo tan rápido en comparación con otras grandes ciudades", puntualiza Bermúdez. 

Entre los principales obstáculos están la falta de suelo y el encarecimiento de los costes, lo que está llevando a que muchos operadores opten por modelos más de living en la ciudad. Entre los proyectos que hay en marcha en estos momentos en la Capital del Turia está el que promueve Realia, promotora del empresario Carlos Slim, en el barrio de Ayora. Se trata de un gran complejo con 478 alojamientos que suman 620 camas y que cuenta con una inversión de 22 millones de euros. También, la británica Amro Real Estate levanta el que es su segundo complejo en la Capital del Turia con más de 200 plazas en la avenida del Puerto. El edificio de nueva planta contará, concretamente, con 194 habitaciones-apartamentos y 221 camas, tras una inversión de 30 millones de euros.

Además del 'Cap i Casal', también hay efervescencia en municipios cercanos a los diferentes campus universitarios como es el caso de Moncada. Así, Ten brike y el grupo The Boost Society promueven en esta localidad alojamiento para estudiantes Campus en València, que estará situada en el campus CEU Moncada, ofrecerá 232 apartamentos. No es la única. El grupo valenciano Ballester se ha sumado a este segmento y ha culminado su primera residencia en el entorno de esta universidad. Con un concepto más boutique, el espacio consta de 24 apartamentos dobles con capacidad para 48 huéspedes.  

“Este sector se ha consolidado como una alternativa robusta y atractiva en el contexto de la crisis del alquiler tradicional. España está preparada para una nueva ola de crecimiento que combine rentabilidad y solución", concluye Bermejo.