VALÈNCIA. La transición hacia la nueva etapa del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) continúa, aunque todavía con alguna incógnita -y no poco importante- por despejar. Si hace unos días era el apartado expositivo el que ponía sobre la mesa sus nuevas cartas, con la presentación de la programación del segundo semestre de 2025, que suma un primer proyecto comisariado por Blanca de la Torre, es ahora el turno de poner en marcha los cambios proyectados en la arquitectura interna del centro, una modificación que, con todo, sigue a la espera de respuesta.
Este jueves ha tenido lugar una nueva reunión del Consejo Rector del museo, un encuentro, en cierta medida, bisagra, pues para una gran parte de los participantes estaba previsto que fuera el último tras el cambio planteado en la Ley del IVAM, que da un plazo de tres meses desde su entrada en vigor -hace un mes- para la constitución del nuevo Consejo Rector. Sin embargo, la reunión concluyó sin ninguna noticia al respecto. De hecho, ni siquiera estaba en el orden del día, aunque eso no impidió que esta cuestión formara parte de la conversación a iniciativa de los allí presentes, tal y como explican distintas fuentes consultadas por este diario.
Cabe recordar que el reciente cambio en la Ley del IVAM aprobado por el gobierno autonómico modifica la composición del Consejo Rector con la reducción del número de vocales designados a propuesta del Consell Valencià de Cultura, que pasan de tres a solo uno, o cambiando la redacción de la norma, que especificaba que los miembros llegarían “a propuesta de la Dirección del IVAM”, parte que se elimina.
Si bien la ‘ajetreada’ agenda del museo -con cambios de competencias en su 'cúpula', un año de vacío en la dirección, varios retrasos en el concurso de selección, etc- de los últimos tiempos ha hecho que el Consejo Rector se vea con mayor asiduidad de lo habitual, lo normal es que sus reuniones se celebren dos o tres veces al año, con lo que la actual convocatoria podría haber sido la de una transición que ha quedado en un segundo plano, aunque necesariamente se tendrá que abordar antes del final de verano.
El cambio en la norma ha puesto de nuevo al museo en el ojo del huracán. Si bien la primera propuesta del Partido Popular planteaba un mayor recorte de miembros externos en el Consejo Rector, que a última hora se rebajó, los cambios en la composición o la eliminación por completo de cualquier referencia al Código de Buenas Prácticas, tanto para la composición de Consejo Rector y Asesor o los procesos de selección de dirección o gerencia, puso en alerta al sector de las artes visuales.
Asociaciones como AVVAC (Associació d’Artistes Visuals de València, Alacant i Castelló) y AVCA (Associació Valenciana de Crítics d’Art) mostraron su “profunda preocupación” por los cambios y señalaron que estos “representan una puerta abierta a la vulneración de la libertad de expresión, la independencia crítica en la creación y el reconocimiento de la práctica artística como un bien común, autónomo y diverso”. También la oposición ha sido muy crítica y desde Compromís se ha puesto el foco en la eliminación de un Código de Buenas Prácticas que se “aprobó de la mano de todo el sector cultural valenciano”.