VALÈNCIA. No es habitual ver a los miembros del Consell verter opiniones sobre exposiciones u obras de arte, sin embargo este miércoles fue una excepción. La vicepresidenta de la Generalitat, Susana Camarero, o el conseller de Educación y Cultura, José Antonio Rovira, alzaron la voz, pero para reclamar la retirada de una pieza en una muestra. La obra en cuestión es No oblidem, del joven artista Adrián Lorak, estudiante del Máster de Producción Artística de la Universitat Politècnica de València (UPV). 

La pieza forma parte de PAM!, el proyecto de impulso al arte emergente de la universidad, que este año celebra su XIII edición con una muestra que reúne cerca de un centenar de proyectos entre los que se incluye este, un grafiti sobre tela que muestra al president de la Generalitat, Carlos Mazón, vestido con un mono de prisionero sosteniendo con sus manos un cartel con la cifra 228, en referencia a los fallecidos por la Dana del pasado 29 de octubre. La imagen, además, viene acompañada por un mensaje en rojo: 'A presó’.

“Odio” o “linchamiento” contra Mazón son algunas de las palabras que han utilizado desde el Consell para referirse a No oblidem, unas críticas que han generado un verdadero efecto Streisand en torno a una pieza que se concibe para convertir la entrada a la Facultad de Bellas Artes en un “lugar de denuncia”, tal y como reza el cartel que acompaña la obra. 
 

- ¿Cómo llevas el revuelo en torno a No oblidem?

-No me lo esperaba. Llevo haciendo obra crítica, política, durante cinco años, desde que empecé la carrera. Ha sido una sorpresa. También me sabe mal que se haya montado este revuelo por mis compañeros, siendo ayer [en referencia a este martes] el día grande del PAM!, en el que se eligieron a los diez ganadores. 
 

- Háblame de la concepción de la obra y del mensaje.
 

- Esto parte de un proyecto que realicé en el primer semestre del Máster de Producción Artística, un proyecto que se basa en fotomontajes y collages, que es lo que siempre trabajo. El espacio en el que trabajamos en PAM! lo elegimos por sorteo y cuando supe que podía elegir la entrada de la Facultad decidí hacer esta obra súper contundente. Yo soy de Linares, un pueblo de Jaén, y me impactó muchísimo la Dana. Ya que tenía este espacio decidí retomar ese proyecto -que en un primer momento era en A5- y llevarlo a un mayor formato con un grafiti sobre tela.
 

-El mensaje es muy explícito, ¿por qué era importante para ti situarlo en este exposición?
 

-En la obra señalo concretamente al presidente de todos los valencianos. Han pasado bastantes meses desde la Dana pero yo considero que no se ha dado esa responsabilidad política que tenía que haber sucedido.
 

-En las manifestaciones de estos meses hemos visto pancartas similares, ¿por qué crees que, ahora en el marco de una exposición, ha generado esta reacción?
 

-De hecho yo me he inspirado mucho en esas manifestaciones. El propio título de la obra, No oblidem, y el mensaje A presó, son lemas que se han llevado en las concentraciones. Al sacarlo del contexto de la manifestación y verlo fuera de ese ambiente, en una exposición, quizá haya impactado más que en una manifestación en la que sabes lo que te vas a encontrar. Puede que a mucha gente le haya pillado de sopetón encontrarse esta obra precisamente en la puerta de la Facultad.

-Desde el Consell se ha pedido la retirada de la obra, ¿qué te parece?

-Es importante la libertad de expresión y de creación. Además, yo me siento muy respaldado por mis compañeros del máster, que me están apoyando mucho.
 

-La vicepresidenta de la Generalitat o el conseller de Cultura han hablado de “linchamiento” o que incita al “odio”, ¿qué piensas? 

-No lo considero así. Yo en mi trabajo no me fundamento en eso, yo trabajo siempre con la crítica social, con cuestiones políticas y sobre justicia social. En este caso, considero que tiene que haber responsabilidades políticas y no han sucedido.
 

- Concibes el arte como herramienta de reivindicación y lucha social, ¿por qué?

-El arte es un medio en el que expresar todas esas injusticias. Siempre he trabajado con cuestiones sociales y de ámbito político. Quizá esta obra es la más impactante visualmente, pero para mí es importante que los mensajes lleguen y queden claros. Ahora mismo, por ejemplo, trabajo con diferentes asociaciones vecinales de la ciudad de València para visibilizar las problemáticas de los barrios y a las personas que están trabajando por ellos.